El incendio de Lorca recuerda la ausencia de accesos para emergencias en pueblos, como es el caso de CEHEGIN.

El alcalde de Bullas muestra su alarma: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…». Los vecinos del Noroeste no ocultan su temor

DE RASTREO

Municipios con problemas de accesibilidad: Mula, Bullas, Caravaca, Calasparra, Abanilla, Moratalla, CEHEGIN o Cartagena.

En caso de urgencia: Principalmente en los cascos históricos de estos municipio, un vehículo de emergencia, ya sea de bomberos o sanitario, tiene grandes dificultades para llegar a su destino.

Falta de equipamiento: A las dificultades de acceso se añade la inexistencia -en algunos casos existen, pero no las suficientes- de bocas de riego y de incendio.

Otros problemas: Las obras en las calles y los vehículos mal estacionados impiden en ocasiones que los vehículos de emergencia cumplan su función.

Demandas: La principal exigencia de los vecinos es que los parques de bomberos y los servicios sanitarios estén dotados, como lo están los equipos de limpieza, de vehículos adaptados para lugares de difícil acceso.

‘Minicoches’ de bomberos para calles estrechas

El gerente del Consorcio de Extinción de Incendios de la Región de Murcia, Mariano Sánchez Ruiz, explicó que está en marcha un plan de renovación de la flota de camiones de bomberos. «Hace dos semanas, se incorporaron en cada parque de bomberos vehículos de dimensiones más reducidas». Lo que ha requerido una inversión de 1.200.000 euros.

Además aseguró que «en España se está trabajando en la creación de un vehículo pequeño, con un depósito de 500 litros, para llegar a las zonas con problemas de acceso».

«Si es que es por donde mires. Aquí no entra un camión. Lo de Lorca, en este pueblo, se quedaría en mantillas», comentaba un vecino de CEHEGIN a un grupo de mujeres.

No hacía falta preguntar. La tragedia ocurrida el pasado sábado en una casa del barrio de San Cristóbal ha sembrado el temor en muchos municipios de la Región. Los habitantes de los cascos históricos a cuyas casas, como la de la familia que pereció en el incendio de Lorca, se accede a través de calles muy estrechas, se preguntaban qué pasaría en caso de emergencia.

La respuesta la daban los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios en Caravaca. Desde allí se atienden las emergencias de Bullas, Calasparra, Moratalla, CEHEGIN, Caravaca y -junto con el parque local- Mula, todos ellos municipios con cascos históricos de difícil acceso. «Manguera llevamos de sobra. No hay ningún sitio al que no podamos llegar. Pero puede ser muy complicado».

Lo sabe el alcalde de Bullas, José María López, que anuncia que es un tema pendiente de estudiar. «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…»

Para facilitar las labores de extinción y, sobre todo, para procurar la rápida asistencia los bomberos, exigen los bomberos que en todos los parques exista un vehículo, tipo turismo, que pueda atravesar hasta las calles más estrechas. El coche más pequeño del que disponen, un media salida con capacidad para 1.500 litros, no cabe por la mayoría de las calles de los mencionados cascos históricos. «Y si no cabe éste, imagina el coche nodriza que lo abastece».

Otra de las soluciones que aportan estos profesionales es que los ayuntamientos doten sus calles con bocas de riego adaptadas. «En algunos sitios existen, pero muy separadas, pero lo que no hay son hidrantes o bocas de incendios».

Además, la angostura de las calles no es el único obstáculo con el que se topan los bomberos. Cuando, como en Cartagena, el centro está tomado por las obras, elegir el itinerario correcto para llegar cuanto antes al lugar del incendio se convierte en una «auténtica odisea» .

El Cabezo de Mula El laberinto de Cehegín Tres calles de Bullas

Hasta la Fuente del Cabezo o el Castillo, multitud de calles estrechas se asientan sobre un cerro. «Aquí todos tenemos buenas piernas». En Cehegín no existen las grandes avenidas. En el casco histórico no existen los coches. La única forma de acceder a esta zona es andando. El casco histórico de Bullas, pintado con llamativos colores, es inaccesible para un vehículo. Los motores se apagan a doscientos metros.

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