En la mañana del viernes, 29 de abril un vecino de la localidad de Cehegín,
Alfonso de Egea Sánchez de 75 años encontró en las inmediaciones de la calle
Tránsito a un bebé abandonado que apenas tenía tres meses.
Todo ocurrió cuando Alfonso de Egea Sánchez, salió a pasear como cada mañana
acompañado de su perro. Alfonso relata que eran las 10 de la mañana
aproximadamente cuando atravesando la calle Tránsito pudo divisar la presencia
en mitad de la misma de un carrito de bebé, en ese momento su perro salió
corriendo hacia el carrito y Alfonso tras insistirle para que volviera comenzó
a oír el llanto de un bebé. Fue en ese momento, relata Alfonso, cuando se
dirigió hasta el lugar donde se encontraba el carrito y, no dando crédito a lo
que veía en esos momentos, se preguntó de que si fuese posible de que en
realidad alguien hubiese tenido la sangre fría de abandonar a un bebé de ese
modo. Alfonso explica que el bebé se encontraba en un estado muy mal en el
momento de encontrarlo, y comenta que tenía la cara morada y lloraba
constantemente, además el Sol le estaba dañando la piel porque le estaba dando
directamente. Inmediatamente, Alfonso se dirigió a la bocacalle que hay, justo
donde se encuentran unos transformadores eléctricos, pero su búsqueda para dar
con los padres del bebé resultó en vano. Observando que en el lugar no había
nadie, Alfonso resguardó al bebé en un lugar más seguro donde el Sol no le
afectará y rápidamente corrió en busca de unas vecinas que acudieron de
inmediato al lugar. Viendo la situación, una de las vecinas se dirigió al
ayuntamiento de Cehegín para dar parte de los hechos a las respectivas
autoridades que se personalizaron en el lugar para trasladar al bebé y
realizarle una primera observación médica. Sobre las 11 de la mañana Alfonso,
tristemente emocionado abandonó el lugar junto con su perro. Mientras tanto en
el ayuntamiento la asistenta social se hacía cargo del bebé hasta que no se
tuviesen los primeros indicios de quiénes serían los padres del bebé
abandonado.
La Policía Local por su parte se puso manos a la obra para tratar de localizar a
los padres o algún familiar. Pasado el mediodía aparecieron los abuelos del bebé
que se presentaron en el ayuntamiento, los dos de origen rumano, y comunican que
efectivamente ellos son los abuelos de la pequeña Dolores, de tan sólo tres
meses.
Tras las declaraciones por parte de ambos en las dependencias municipales se les
concedió de poder llevarse a su nieta hasta su casa a eso de las 15:30 horas.
Según explica Dolina, la abuela de la pequeña Dolores, dice que no sabía nada de
lo sucedido, ha sido en el momento de llegar de trabajar cuando ha visto que no
estaba su hija ni su nieta en casa y un vecino la ha alertado de que su hija
había abandonado a la pequeña y la policía la estaba buscando, momento éste en
el que se ha dirigido al ayuntamiento. La abuela de la pequeña dice que su hija
ha desaparecido sin dejar rastro y continua diciendo que el padre de la pequeña
se marchó de casa en el momento de nacer la pequeña.
La abuela de Dolores explica que las relaciones entre la pareja eran un tanto
malas y achaca este suceso a la delicada situación por la que estaba
atravesando últimamente su hija y que era un tanto difícil debido a la
situación en la que se encontraba, la hija llevaba viviendo en la casa de sus
padres desde que nació la pequeña Dolores y su marido desapareció.
Cabe destacar en este triste caso de abandono de un hijo, en la forma con que la
madre ha realizado el abandono de la pequeña, ya que ésta se ha trasladado desde
la Gran Vía, lugar donde vivía con sus padres, hasta la zona más alta del Casco
Antiguo, un recorrido muy largo para hacer más difícil el encuentro de la
pequeña Dolores.
De momento no hay noticias de la madre de la pequeña que permanece
desaparecida.
Juan Martínez González