Cehegín ya ha pulsado el interruptor de la Navidad. La Plaza del Alpargatero de la localidad ha sido el escenario escogido, al igual que otros años, para inaugurar el encendido navideño, que este año cuenta con mucho mimbre y miles de microbombillas de bajo consumo.

Bajo el son de los villancicos, y con el nostálgico sabor de los 'mantecaos' y la mistela, numerosos vecinos y autoridades, entre las que se encontraba el alcalde de Cehegín, dieron por iniciadas estas fechas de amor y paz, repletas de actividades para todos los públicos.

Desde la lejanía ya se aprecia lo que puede encontrarse una vez se entra a Cehegín. Una estrella gigante coronando la Iglesia de Santa María Magdalena es el preludio de la maravillosa iluminación del pueblo, especialmente en zonas como la Carretera de Murcia, la Gran Vía, la Cuesta el Parador y las Plazas del Alpargatero, de la Verja, del Mesoncico y del Castillo, dignas de admiración.

Cehegín brilla más que nunca, tanto que ya hay alguno que asegura haber visto aviones pidiendo pista para aterrizar en la Gran Vía.

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