DESALOJAN UN EDIFICIO POR LA EXPLOSION DE UNA CALDERA DE GAS

La onda expansiva destrozó los trasteros de la azotea y reventó la puerta de entrada al inmueble

Una bomba hubiera causado el mismo estruendo y destrozos similares, pero lo que asustó a los vecinos de la calle Garcilaso de la Vega de Cehegín fue la explosión de una caldera de gas propano situada en la azotea de un edificio de viviendas de tres plantas. Por fortuna no hubo que lamentar heridos, aunque sí se registraron diversos daños materiales originados por la detonación.

El suceso ocurrió el pasado domingo a las diez y veinte de la noche. Por razones que ni siquiera los técnicos de Repsol Butano supieron determinar ayer, un sonoro estallido sorprendió a los vecinos que a esa hora se encontraban en casa. No se explicaban lo que acababan de escuchar hasta que se asomaron al hueco de la escalera y vieron los desperfectos.

Tras dejar hechos añicos dos de los cuatro trasteros de la terraza, la onda expansiva buscó la salida como si fuera una nube asesina y a su paso sembró el caos: abrió de cuajo puertas de viviendas, rompió una persiana, reventó la puerta de entrada al edificio -pese a estar fabricada de hierro macizo- y ocasionó el desprendimiento de la escayola colocada en el techo del vestíbulo. A tenor del devastador rastro que dejó la explosión, se puede concluir que de haber alcanzado a alguna persona en la escalera ahora se estaría hablando quizás de víctimas mortales.

La imagen que mostraban las buhardillas era desoladora. Kilos y kilos de escombros cubrían un microondas, una impresora de ordenador, maletas, una televisión pequeña y hasta un árbol de Navidad de plástico. Un desastre.

Bomberos y voluntarios de Protección Civil precintaron el edificio, construido hace unos ocho años, y desalojaron a los vecinos, que se vieron obligados a pasar la noche en casas de familiares y amigos. Técnicos municipales revisaron ayer la estructura de la edificación y no detectaron problemas que impidan el regreso de los inquilinos, según Salvador Martínez, uno de los propietarios afectados.