Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

*

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

Diez meses después

Querida Valentina, hace diez meses, por este medio, me dirigí a ti y a otros muchos ciudadanos que, como tú, no veían salida al túnel oscuro en el que estaba sumida la sociedad española. Desde entonces, han ocurrido tantas cosas en nuestro país, que pudiera parecer que aquella sensación hubiese entrado en una fase a través de la cual se vislumbra algo de luz en el futuro. Uno quiere ser optimista y pensar que, en efecto, así es. No obstante, tras leer lo que Almudena Grandes cuenta de tus últimas experiencias en tu colegio (El País Semanal, 12 de diciembre), sobre todo cuando se refiere a la sugerencia que una madre, por boca de su hijo, te hacía, de que escribieses a Solbes, para que el Estado deje de subvencionar espectáculos bochornosos, como el de ese Festival de Eurovisión para niños, en el que una niña de 9 años, representando a España, ganó dicho Festival con una canción cuyo contenido es para sonrojar a todos los adultos de este país, lo cierto es que se me ocurre que igual no es a Solbes a quien debieras escribir, tal vez el destinatario podría ser Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, y todos los Rodríguez Ibarra de España que, ocupando cargos de máxima responsabilidad, en su caso, con el aditamento de ir haciendo gala de su condición de socialista, presumen, públicamente, de conceder todos los caprichos que sus hijos les demanden; no en vano, decía este señor en declaraciones públicas, cuando tengan 18 años habrá tiempo de que un psicólogo corrija todos aquellos desajustes que hubiesen devenido por ello. En fin, Valentina, no está mal que lleves a cabo ese escrito al Ministro de Economía, Solbes, pero, tú como maestra y yo como padre, y por ende, todas las maestras, maestros, madres y padres de este país, podemos hacer mucho más, que un Ministro prohibiendo o permitiendo subvenciones de esa índole. Un abrazo, Valentina, y no olvides que, por pesaos que parezcamos algunos padres, es muy importante que contéis con nosotros en esa vital labor de educar a nuestros hijos, os necesitamos.

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario: