La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.

La joven promesa del toreo ceheginero, Rubén Hidalgo, debutó ayer con traje de luces en la finca La Herencia, situada en la pedanía pachequera de El Jimenado, en un concurso organizado por la Escuela Taurina de Murcia.

Rubén, que tuvo que caída la noche, realizó una faena memorable, ya que toreó a su novillo con la templanza propia de un maestro. Fantástico con el capote y muy imaginativo con la muleta. En definitiva, se gustó a sí mismo y gustó a los numerosos aficionados que hasta allí se desplazaron.

Al final del festejo, los periodistas taurinos votaron para que el torero ceheginero pasara a la final, pero el maestro de la Escuela Taurina no autorizó tal decisión, debido a que los novillos de la final pesan entre 400 y 500 kilos, y Rubén tiene que curtirse más antes de ponerse delante de un animal de tal calibre.

Como recompensa, la Escuela Taurina le ha premiado con una nueva novillada dentro de 15 días en La Herencia, en la que volverá a vestirse de luces para probarse ante otro novillo.

Por su parte, el ceheginero ha asegurado que 'estoy muy contento. Yo sabía que si el toro me salía bueno iba a disfrutarlo. Y así fue. Me sentí muy cómodo y muy tranquilo. Ha sido fantástico'.

FOTO: Rubén (a la izquierda), haciendo el paseillo en La Herencia.