Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

FOTO: Misa de hermanamiento en el Santuario de la Virgen de las Maravillas.

Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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Dos actos religiosos han sellado el hermanamiento entre dos ciudades que, separadas tan sólo por siete kilómetros, habían estado más distantes en otros tiempos. Han sido las dos principales instituciones religiosas de ambas localidades, la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, las que han dado forma a los lazos que han unido desde siempre los destinos de estos dos municipios.

En la tarde del sábado, en el Santuario de la Virgen de las Maravillas, y en la mañana del domingo, en la Basílica de la Vera Cruz, se celebraron sendas eucaristías presididas ambas por el Vicario Episcopal de la zona, Alfonso Ortiz, y concelebradas por los dos capellanes, el padre Emilio, franciscano y guardián del convento, y Pedro Ballester, de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, a los que también acompañó el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar.

Ambas ceremonias contaron con la presencia de los alcaldes José Soria y Domingo Aranda, así como con las del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Aurelio Ruiz Hernández, y del Hermano Mayor de la Vera Cruz, José Luis Castillo, acompañados por sus respectivas Juntas Representativas. Desde el sábado, una reproducción de la Cruz de Caravaca vuelve a estar (como ya lo estuvo hasta 1936) en el camarín de la Virgen de las Maravillas; y desde ayer, un cuadro con la imagen de la Patrona de Cehegín figura en la sala noble de la Torre Chacona donde se reciben a las autoridades que visitan la Basílica de la Vera Cruz.

Al finalizar la misa dominical, los representantes de ambas instituciones firmaron en sus respectivos libros de honor, para refrendar por escrito lo que había sido una realidad momentos antes durante la celebración. Cehegín y Caravaca se hermanan al amparo de la Virgen de las Maravillas y de la Vera Cruz.

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