El altar mayor y la pared principal de la ermita de la Purísima Concepción continúan separándose. Ũltimamente se ha abierto más la cavidad que separa el altar mayor de la pared donde está situado, el echo es considerable ya que la pared principal en la que se encuentra el altar mayor de esta ermita sufre una importante inclinación hacia la parte exterior de la calle. Debido a todo ello, no hace demasiado tiempo tuvo que ser reparada esta pared de forma inmediata, debido a la peligrosidad que tenía por caer. Se reforzó su parte exterior con unas columnas de hormigón, de forma que la sujetasen para no ceder más y así intentar de que no se derrumbarse. De echo, si esta pared se viniese abajo caería sobre la parte de la calle y no al interior de la misma ermita. Esta grieta de unos 10 centímetros no deja ver parte de lo que esconde en su interior debido a la gran oscuridad que hay en ella. Ũnicamente una cámara ha podido capturar algunas imágenes del interior de la cavidad. Según se observa a través de la grieta, la cual a lo largo de los últimos tiempos se ha ido produciendo un ensanchamiento mucho mayor de la misma, se comprueba que hay un vacío en su interior bastante considerable en el cual han aparecido estas ¿Caras, bustos o restos de esculturas misteriosas? de las que todavía no se sabe nada con seguridad. Según comenta D. José María Alcázar Pastor (Arquitecto Técnico Municipal del Ayuntamiento de Cehegín), esto podría tratarse de los restos de algún tipo de escultura que existía antiguamente en esta ermita perteneciente al siglo XVI, la cual fue consagrada por el obispo de Modrusia el 9 de enero de 1556. El estilo de la misma es de origen renacentista, con tres naves y un coro alto. En ella se alberga un artesonado Mudejar de gran interés artístico. Esta ermita fue sede de la archicofradía de la Purísima y de ella dependió el Hospital de la Caridad (ss. XVI – XIX).
Recordamos que ésta ermita fue refugio sagrado durante 38 años del hidalgo ceheginero Don Martín de Ambel, el cual permaneció escondido en ella desde 1623 hasta su muerte en 1661. Don Martín de Ambel dio muerte en 1623 al Alférez Mayor de la villa, Don Alonso de Góngora. La mañana del 23 de abril de 1623 fue para este hidalgo una de las más temidas por él, éste se refugió bajo el altar mayor para que no pudiese ser visto por las autoridades que iban en su busca para llevarlo a la horca. Don Martín de Ambel permanecía escondido bajo el altar mientras que sus captores rompían con un pico el altar mayor por la parte de la epístola donde estaba el frontal, introduciendo palos y toda clase de armas para intentar sacarlo de su escondrijo. Don Martín de Ambel fue sacado a rastras del fondo del altar y fue puesto a disposición judicial, interponiéndole varios años de cárcel y posteriormente fue trasladado a su asilo sagrado en la ermita de la Purísima Concepción.
Por otro lado y según palabras del mismo arqueólogo de Cehegín, Francisco Aroca, este comenta que podrían tratarse de simples piedras, lo cual afirma con total seguridad, la evidencia es clara, afirma, podrían tratarse de piedras que debido a la imaginación de algunos las hacen ver distintas. Aroca afirmó rotundamente que la forma de cruz que aparece en una de estas piedras podría tratarse de oxido.
En palabras del sacristán de la ermita, Pascual Sánchez Marsilla, comenta, que aquí debajo hay muchos cadáveres, ya que eran enterrados junto a este lugar sagrado, continuó diciendo, que podrían ser restos humanos petrificados.
Los vecinos en cambio, no dan una respuesta clara al fenómeno. Unos afirman que podría tratarse de restos de algún tipo de imágenes que quedaron bajo el altar mayor antiguamente, otros ríen simplemente ya que son reacios a no creer en nada de lo que está ocurriendo actualmente.
La respuesta al fenómeno todavía no está resuelta.