Para ti, Arturo


Querido Arturo, amigo del alma, tú sabes bien que Granada siempre fue para mí un foco de ilusión, quiero a esa ciudad como a ninguna otra, sin embargo, o tal vez por esa emblemática circunstancia, hace cuatro años, a las ocho de la mañana de un domingo, 13 de febrero, me llamaban desde Granada, para darme la más triste noticia que jamás me deparó esa ciudad; pero, qué ironía, ocurría al lado de mi casa: esa madrugada, te acababas de ir para siempre.

He decidido escribirte esta carta porque, hace unos días, estando con tu hermana, después de repasar los sistemas de ecuaciones, cuando se disponía a marchar, tu recuerdo se instaló entre nosotros: mientras ella te recordaba con una entereza digna de admiración, yo, que desde hace tiempo deseaba que me hablara de ti, a duras penas pude articular una frase refiriéndome a tus poemas, fui incapaz de hacerlo; la pobre, por unos momentos, se sintió culpable de verme hundido. Puedes estar muy orgulloso de ella, al hablarme de ti se le dibujaba una preciosa sonrisa. Con esa sonrisa, me enseñó que tu recuerdo ha de ser limpio, que tu memoria no merecía dar pie a esa embarazosa situación; me confirmó, lo que siempre sentí, lo dichoso que soy de haberte conocido.

PD: Transcribo un poema de Arturo, que, el 26 de febrero de 2000, apareció publicado en el periódico 'El Noroeste':

' El empeño de la dejadez,

el amor en el olvido encontrado,

el camino que quise emprender

ahora podría realizarlo.

Un beso a distancia

y una palmada en la espalda!

necesitaría más motivos

pero sé que con esos me basta.

Paseando por los sueños

que me hacen brindar mis letras,

removiendo alegrías pasadas,

que en estos momentos

podrían secar mi cara.

Y me dormiré pensando si lo podría hacer,

y soñaré que lo hago,

arriesgándome a volver a vivir

sin soltar alaridos y gemir,

necesitando algo mejor para mí,

algo tan simple para vivir

como el amor que me hace seguir'.

Arturo Antonio

Dejar un comentario




(No será publicada)


Comentario:

*